En efecto, la inflación "teórica", ésa que no incluye ni los tipos de interés de las hipotecas ni otros parámetros de relevancia para la economía doméstica, se ha disparado al 4.3%. Otro dato preocupante, ha vuelto a subir el paro. ¿Y cuál es tema de debate promovido por los voceadores del PSOE? Pues que los obispos se han metido en política y la cruzada contra el nacionalcatolicismo. Cortinas de humo para imbéciles...
¿Acaso no se dan cuenta de que los ciudadanos estamos hartos de estos discursos para lerdos? Ya somos mayorcitos para juzgar y analizar las caducas manifestaciones de aquél Papa o aqueste obispo. No necesitamos una asignatura de educación para la ciudadanía para darnos cuenta de cuándo alguien es un fascista y cuándo alguien propone algo razonable. Es la política de los titulares de prensa, de las voces malsonantes y los exabruptos. Sempiternas tapaderas de los problemas reales que nos afectan. Y sobre esos, chitón.
Nos pueden explicar la verdad, seremos capaces de entenderla sin ningún problema. Es más, en algunos casos, incluso llegaremos a las conclusiones acertadas sin necesidad de guía y tutela. Vivimos en una sociedad cada vez más esclavizada por los grandes poderes económicos. Ya no somos clientes de Telefónica, de los grandes bancos o de ENDESA. Somos sus fuente de ingresos, las vacas a ordeñar para lograr los inmensos beneficios que alegran a los respectivos consejos de administración. Y da igual quién esté en el gobierno, PSOE o PP. Hay un mínimo común denominador de empresas que se forrarán esté quien esté y el reparto tan sólo afectará al grupo PRISA, a PedroJ y algún que otro acólito.
Ésa no es la sociedad que quiero y busco. Entiendo que una empresa deba ganar dinero, pero no que me ordeñe, me de un pésimo servicio y muestre beneficios megamillonarios mientras yo, pobrecito hablador, pierdo poder adquisitivo día a día. La cosa se ha desmadrado y es necesario tomar medidas. Porque cuando las vacas se sequen, se habrá acabado el cuento de la lechera para muchos...
¡Muuuuu!
Que tengan un buen día,
el pobrecito hablador
¿Acaso no se dan cuenta de que los ciudadanos estamos hartos de estos discursos para lerdos? Ya somos mayorcitos para juzgar y analizar las caducas manifestaciones de aquél Papa o aqueste obispo. No necesitamos una asignatura de educación para la ciudadanía para darnos cuenta de cuándo alguien es un fascista y cuándo alguien propone algo razonable. Es la política de los titulares de prensa, de las voces malsonantes y los exabruptos. Sempiternas tapaderas de los problemas reales que nos afectan. Y sobre esos, chitón.
Nos pueden explicar la verdad, seremos capaces de entenderla sin ningún problema. Es más, en algunos casos, incluso llegaremos a las conclusiones acertadas sin necesidad de guía y tutela. Vivimos en una sociedad cada vez más esclavizada por los grandes poderes económicos. Ya no somos clientes de Telefónica, de los grandes bancos o de ENDESA. Somos sus fuente de ingresos, las vacas a ordeñar para lograr los inmensos beneficios que alegran a los respectivos consejos de administración. Y da igual quién esté en el gobierno, PSOE o PP. Hay un mínimo común denominador de empresas que se forrarán esté quien esté y el reparto tan sólo afectará al grupo PRISA, a PedroJ y algún que otro acólito.
Ésa no es la sociedad que quiero y busco. Entiendo que una empresa deba ganar dinero, pero no que me ordeñe, me de un pésimo servicio y muestre beneficios megamillonarios mientras yo, pobrecito hablador, pierdo poder adquisitivo día a día. La cosa se ha desmadrado y es necesario tomar medidas. Porque cuando las vacas se sequen, se habrá acabado el cuento de la lechera para muchos...
¡Muuuuu!
Que tengan un buen día,
el pobrecito hablador
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