El Ibex se desplomó ayer un 7.5% y la cosa no pinta demasiado bien para los próximos días. Parece que vamos a tener que apretarnos el cinturón. Se veía venir, muchos lo anunciaban y finalmente, el lobo ha llegado. Lo que no entiendo es la respuesta de nuestros políticos. El Sr. Solbes estaría mejor calladito, porque cada vez que abre la boca con ánimo tranquilizador, lo que consigue es precisamente lo contrario. "Tampoco hay que exagerar", dijo ayer. Pues no, desde luego, la bolsa sufre la mayor caída de su historia pero no hay que exagerar. Se me ocurren muchas formas de tranquilizar a la gente y, al mismo tiempo, prepararla para lo que viene, pero ésta no es una de ellas. Ni siquiera los más fanáticos seguidores del PSOE albergan dudas sobre la falta de convicción con la que Solbes sale al paso.
Y del otro lado tampoco es que pinte mucho mejor. Hace un mes, los oráculos del PP comenzaron su campaña de terror económico y alzaron sus voces. Una estrategia para intentar salvar los muebles ante el inminente fracaso electoral. Francisco Pizarro, el genio de la economía mundial es, a la vez, un conejo salido de la chistera y el mago Mandrake que nos promete otro ciclo de prosperidad. Ja, ja, ja... ¿De verdad creen ustedes que el Sr. Pizarro puede cambiar en algo lo que está sucediendo en EEUU?
Asistimos a un final de ciclo y lo que hay que hacer ahora es prepararse para las vacas flacas. Tal vez sea un simple catarro financiero, tal vez un sarampión o, cuidado porque vienen fuerte, un desplazamiento del centro de gravedad económico mundial hacia Asia. Cómo nos afectará el cambio dependerá de la solvencia, que no "Solbencia", de nuestros dirigentes. ¿Y éstos qué hacen? Pues estar pendientes de las elecciones. Entre tanto cheque regalo, ayuda al bebé y educación por la ciudadanía se les ha olvidado su principal responsabilidad: gobernar para todos, y no sólo de cara a los sectores que les pueden proporcionar los 20 escaños necesarios para sacar una mayoría más amplia.
Saludos a todos y que la bolsa aguante un día más,
el pobrecito hablador
Y del otro lado tampoco es que pinte mucho mejor. Hace un mes, los oráculos del PP comenzaron su campaña de terror económico y alzaron sus voces. Una estrategia para intentar salvar los muebles ante el inminente fracaso electoral. Francisco Pizarro, el genio de la economía mundial es, a la vez, un conejo salido de la chistera y el mago Mandrake que nos promete otro ciclo de prosperidad. Ja, ja, ja... ¿De verdad creen ustedes que el Sr. Pizarro puede cambiar en algo lo que está sucediendo en EEUU?
Asistimos a un final de ciclo y lo que hay que hacer ahora es prepararse para las vacas flacas. Tal vez sea un simple catarro financiero, tal vez un sarampión o, cuidado porque vienen fuerte, un desplazamiento del centro de gravedad económico mundial hacia Asia. Cómo nos afectará el cambio dependerá de la solvencia, que no "Solbencia", de nuestros dirigentes. ¿Y éstos qué hacen? Pues estar pendientes de las elecciones. Entre tanto cheque regalo, ayuda al bebé y educación por la ciudadanía se les ha olvidado su principal responsabilidad: gobernar para todos, y no sólo de cara a los sectores que les pueden proporcionar los 20 escaños necesarios para sacar una mayoría más amplia.
Saludos a todos y que la bolsa aguante un día más,
el pobrecito hablador
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