miércoles, febrero 03, 2010

La obamanía de Zapatero

¿Tenemos un primer ministro o una nulidad de dimensiones planetarias?

La mayoría de medios de comunicación, afines al PSOE hasta la muerte, callan lo que está sucediendo a nivel internacional. Basta con leer la prensa europea y estadounidense para darse cuenta de que nuestro presidente es un hazmereir y la presidencia española de la UE, una chapuza improvisada de proporciones mayúsculas.

En el editorial del Financial Times, bajo el título bien explícito de «Una torpe España tiene que guiar Europa», el periódico escribía ayer que el plan con que el Gobierno español aborda su turno es «remarcablemente anodido». Indicaba además que el «desafortunado comienzo» (aparición de la foto del cómico inglés Mr Bean en lugar de la de Zapatero en la web oficial) constituye un símbolo de los «tropiezos y percances» que puede protagonizar España en los próximos seis meses.

El semanario londinense The Economist tampoco se queda manco y recuerda los nefastos datos económicos de España debido a su elevadísimo paro, su burbuja inmobiliaria y su mercado laboral «de dos caras» (la de los funcionarios y trabajadores fijos y la de los trabajadores precarios). Según asegura, «los editoriales por toda Europa se han burlado de la idea de que Zapatero vaya a dar consejos a Europa sobre cómo salir de la crisis».


(Viñeta en The Economist sobre la manera Zapateril de resolver la crisis)

Las criticas contra Zapetero en The Economist vienen de antaño. Ya en 2008 publicaba otra viñeta con un mensaje claro y rotundo: a Zapatero le ha pillado el Toro. Cierto es que en la pérfida Albión nunca nos han querido bien. Pero igual de cierto es que se lo estamos poniendo a huevo.


Recomiendo la lectura del artículo "Obama, breaker of the european hearts" (Obama, rompecorazones de los europeos) para acceder a una visión bien diferente de la que nos quieren colar en España. El artículo compara a Zapatero con John Travolta en Grease, presto a hacer cualquier cosa por conquistar a su anhelada Sandy Obama.

También formula preguntas sobre la incoherencia del ateismo Zapatero y sus repentinos devaneos por la oración colectiva. ¿Qué va a hacer Zapatero en los desayunos de oración si, de momento, ni siquiera hay confirmada una entrevista posterior con Obama?

También reproduce comentarios de nuestro presidente al primer ministro israelí, al que confesaba su obsesión por Obama.

"Zapatero told Netanyahu of his visit to the White House two days before his arrival in Jerusalem. He said he was obsessed with Obama, and that there will never be another chance where a man who professes values such as his will be president, and everyone must help him realize his vision."

El New York Times también realiza un interesante análisis sobre la ausencia de Obama de la cumbre de Madrid y menciona el cabreo de nuestro presidente.

"The Spanish prime minister, José Luis Rodríguez Zapatero, who is scheduled to arrive in Washington this week on a visit, was described as angry and embarrassed, and European officials said there was a set of high-level diplomatic exchanges overnight."

(El primer ministro español, José Luis Rodríguez Zapatero, que llegará a Washington esta semana, fue calificado de enfadado y abochornado y representantes europeos de alto nivel afirmaron que ha habido intercambios diplomáticos de alto nivel durante toda la noche).

No creo que sea honesto culpar al cien por cien al señor Zapatero del desinterés estadounidense por la burocracia europea. Aquí nos encanta reunirnos y hacer las cosas de manera complicada, lo que se traduce en pérdidas de tiempo innecesarias para otros más resolutivos. Obama tiene cosas más importantes que pensar y hacer que estar en la foto con ZP y sus colegas.

Lo que sí evidencia el plantón planetario es el bajo impacto de nuestra presidencia europea y la escasa relevancia internacional de nuestro primer ministro (que no habla ni inglés, ni francés ni alemán). Y eso es grave, porque el fracaso de Zapatero en mejorar nuestra imagen internacional lo vamos a pagar todos los españolitos.

¡Qué vergüenza, señores, qué vergüenza!

PD Y por si alguno siente la tentación de replicar "sí, pero el otro más", diré que el Sr. Rajoy también me parece otra nulidad, pero en estos momentos no tiene responsabilidad alguna de gobierno y por tanto queda relegado a un segundo plano...

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