martes, febrero 09, 2010

En manos de sinvergüenzas

Por decirlo de una manera educada, el gobierno no tiene ni la más pajolera idea de cómo salir de la crisis y se niega a escuchar a cualquiera que diga lo de "la cagasteis, rectificad y poneos las pilas".

Del otro lado, tenemos un partido mayoritaro de la opisición que aplaude el hundimiento de España porque así, tal vez, Rajoy consiga ganar las elecciones. Peor aún, algunas de ese partido que llaman hijoputa a éste y aquel, para luego desmentirlo, se frotan las manos ante un nuevo batacazo electoral.

Hasta las hienas tienen un comportamiento más noble. ¡Qué digo, si las hienas son nobles! Es esta mierda que nos han puesto en las listas electorales la que genera el problema. Todo por ganar elecciones, todo por recaudar pasta para poder sufragar la campaña electoral. Podridos hasta la médula, eso es lo que están, y al único juez que empezó a empapelar políticos lo van a crucificar porque se fue a EEUU ante tanta náusea ibérica.

Aquí lo que toca es una purga con defenestraciones, un día de furia en el que sindicalistas, liberados, diputados, senadores, parlamentarios autonómicos y otros "presuntos" chorizos pierdan su estatus y se vayan a la puta calle. Me encantaría ver a Esperancita limpiando aseos, a Gallardón repartiendo Kleenex en los semáforos, a Pepiño vendiendo berenjenas, a Leire Pajín de cajera del metro, a Rajoy de funcionario de ventanilla y a Zapatero en una oficina del INEM.

Nunca tanta mierda hizo tanto mal a un país en tan breve espacio de tiempo. La frase no es del bigotes antimusulman. Es un plagio de una máxima de Churchill que, aunque igual de "capullo", hay que reconocerle una mucho más elevada educación.

Gentuza que nos tocó votar, miren ustedes...

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