No se levantó ante la bandera de un país aliado y su actitud fue considerada como una ofensa nacional. Aborrezco la atrocidad de Irak, pero no hace falta insultar a un país de esa manera. Aquí, en España, nos tomamos la insignia como un pañuelo para los mocos verdes. Sin embargo, un candidato a presidente de gobierno debería saber que en otros países la falta de respeto hacia su bandera se considera un acto ofensivo y de muy mala educación. Es de cultura general.
También dijo en público, ya en calidad de primer ministro de España, que quería que el candidato demócrata John Kerry ganase las elecciones y ocupara la Casa Blanca. Se equivocó y volvió a ganar Bush, esta vez de manera legal. Puede que muchos, en nuestra casa y a la hora de cenar, echemos pestes del actual presidente de los EEUU. Pero un jefe de gobierno no se puede permitir esos lujos. Le pagan para defender nuestros intereses, y no para mostrarse imprudente y chulo. La culpa de otro no le exonera de la propia.
Pero no se quedó calladito, no. Volvió a abrir su boquita de piñón y apoyó públicamente al candidato socialdemócrata alemán. Ganó Merkel y a tragarse sus palabras. No contento con las cagadas anteriores, apoyó a Segolenne y ganó su gran amigo Nicolás Sarkozy. ¡Qué dotes de adivinación!
Por último, habló del poder de España, bastión mundial de la economía y superpotencia donde otras han fracasado. No se percató que descalificando la acción de otros gobiernos, un acto innecesario para ensalzar sus propios logros, cabreó al personal.
¿Es que nadie ha enseñado educación y modales a nuestro actual primer ministro? No se trata mis preferncias políticas (se sorprenderían, se sorprenderían) o de fobias personales. Es algo mucho más serio. Opino que el presidente de TODOS los españoles va haciendo el gilipollas por el mundo y, como consecuencia, España cada vez pinta menos en el escenario internacional. El aliado de Chávez, Correa, Ortega y Castros (ambos) se pasa por el forro la buena educación con los que verdaderamente son nuestros aliados culturales, económicos y civilizacionales. Habla, habla y habla cuando lo que tendría que hacer es callar como un astuto zorro, observar y analizar. Todos, incluido yo en mi página de facebook, tenemos derecho a ser bocazas y a defender nuestras ideas. Errare humanum est. Pero cuando los errores evitables son cometidos por esos pocos que representan a todos los españoles en los foros nacionales e internacionales, la cosa no es admisible.
Me muero de la risa por no llorar, porque hasta Turquía va a estar representada en la cumbre a celebrar en Washington. ¡Turquía!
¿Qué hemos hecho para tener esta ristra de personajillos liderando nuestros destinos? El anterior decidió invadir Irak sin tropas y salió por la puerta. Éste es un bocas y la caga más que habla. ¿No creen que ya es hora de mandar al banquillo a la sarta de memos y parásitos sociales de la casta política y poner a gente competente en su lugar? Tan adocenados con el rollo de los partidos que nos venden, nos hemos olvidado que SOMOS SOBERANOS y ellos, tan solo depositarios.
También dijo en público, ya en calidad de primer ministro de España, que quería que el candidato demócrata John Kerry ganase las elecciones y ocupara la Casa Blanca. Se equivocó y volvió a ganar Bush, esta vez de manera legal. Puede que muchos, en nuestra casa y a la hora de cenar, echemos pestes del actual presidente de los EEUU. Pero un jefe de gobierno no se puede permitir esos lujos. Le pagan para defender nuestros intereses, y no para mostrarse imprudente y chulo. La culpa de otro no le exonera de la propia.
Pero no se quedó calladito, no. Volvió a abrir su boquita de piñón y apoyó públicamente al candidato socialdemócrata alemán. Ganó Merkel y a tragarse sus palabras. No contento con las cagadas anteriores, apoyó a Segolenne y ganó su gran amigo Nicolás Sarkozy. ¡Qué dotes de adivinación!
Por último, habló del poder de España, bastión mundial de la economía y superpotencia donde otras han fracasado. No se percató que descalificando la acción de otros gobiernos, un acto innecesario para ensalzar sus propios logros, cabreó al personal.
¿Es que nadie ha enseñado educación y modales a nuestro actual primer ministro? No se trata mis preferncias políticas (se sorprenderían, se sorprenderían) o de fobias personales. Es algo mucho más serio. Opino que el presidente de TODOS los españoles va haciendo el gilipollas por el mundo y, como consecuencia, España cada vez pinta menos en el escenario internacional. El aliado de Chávez, Correa, Ortega y Castros (ambos) se pasa por el forro la buena educación con los que verdaderamente son nuestros aliados culturales, económicos y civilizacionales. Habla, habla y habla cuando lo que tendría que hacer es callar como un astuto zorro, observar y analizar. Todos, incluido yo en mi página de facebook, tenemos derecho a ser bocazas y a defender nuestras ideas. Errare humanum est. Pero cuando los errores evitables son cometidos por esos pocos que representan a todos los españoles en los foros nacionales e internacionales, la cosa no es admisible.
Me muero de la risa por no llorar, porque hasta Turquía va a estar representada en la cumbre a celebrar en Washington. ¡Turquía!
¿Qué hemos hecho para tener esta ristra de personajillos liderando nuestros destinos? El anterior decidió invadir Irak sin tropas y salió por la puerta. Éste es un bocas y la caga más que habla. ¿No creen que ya es hora de mandar al banquillo a la sarta de memos y parásitos sociales de la casta política y poner a gente competente en su lugar? Tan adocenados con el rollo de los partidos que nos venden, nos hemos olvidado que SOMOS SOBERANOS y ellos, tan solo depositarios.
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