Ayer mencionaba que la esposa del ex-ministro Bermejo, funcionaria de la oficina del defensor del menor, solicitó una baja por lumbalgia coincidente con la campaña electoral de las pasadas elecciones generales. Hasta ahí todo normal, pero mira tú que la señora, fiel acompañante de su marido, fue cazada bailando en un vídeo. Y yo me pregunto... ¿Si podía bailar, acaso no podía sentarse también en una silla a trabajar? ¿No les parece sospechoso que la baja se produjese justo cuando su marido estaba de gira electoral? De ser así, ¿no hubiese sido más decente pedirse unas vacaciones, como todo hijo de vecino?
Pues bien, hoy el diario Público destaca otro posible "chanchullo", esta vez con la esposa del consejero de la comunidad de Madrid Granados. Al parecer, la señora visita regularmente y supervisa las obras de un chalé de lujo en fase de construcción. Todo normal, si no fuera porque dicho chalé no está declarado en el patrimonio del señor Granados. O la señora parece el síndrome del jubilado y visita todas las obras de Madrid o aquí hay gato encerrado. Y más aún, Parece que al Sr. Granados también se le olvidó declarar que su esposa es consejera de la filial de Caja Madrid, "Caja de Madrid de pensiones S.A." y que percibe 1800 euros del ala por asistir a las reuniones. Mucho come esta señora para tener tanta dieta, ¿no creen? Pero el quid de la cuestión no es ese. El veradero meollo es que Caja Madrid está controlada políticamente por el PP, y que la Sra. Esperanza Aguirre lucha desesperadamente por hacerse con el control de la entidad. Otra vez el mismo tufo, política y bancos, políticos y dinero, políticos y fondos de los ciudadanos.
Hoy, más que ayer, es vital que se continúe con la campaña de denuncias, desinsectación y desrratización de la política. Solo así lograremos un sistema sano y eficaz.
Para concluir, diré que me sigue pareciendo sorprendente que el diario El Mundo apenas preste atención a las pestilencias del PP, a la par que El País y Público hacen lo propio con las del PSOE, que las hay y muchas...
Un saludo y buenos días,
el pobrecito hablador
Pues bien, hoy el diario Público destaca otro posible "chanchullo", esta vez con la esposa del consejero de la comunidad de Madrid Granados. Al parecer, la señora visita regularmente y supervisa las obras de un chalé de lujo en fase de construcción. Todo normal, si no fuera porque dicho chalé no está declarado en el patrimonio del señor Granados. O la señora parece el síndrome del jubilado y visita todas las obras de Madrid o aquí hay gato encerrado. Y más aún, Parece que al Sr. Granados también se le olvidó declarar que su esposa es consejera de la filial de Caja Madrid, "Caja de Madrid de pensiones S.A." y que percibe 1800 euros del ala por asistir a las reuniones. Mucho come esta señora para tener tanta dieta, ¿no creen? Pero el quid de la cuestión no es ese. El veradero meollo es que Caja Madrid está controlada políticamente por el PP, y que la Sra. Esperanza Aguirre lucha desesperadamente por hacerse con el control de la entidad. Otra vez el mismo tufo, política y bancos, políticos y dinero, políticos y fondos de los ciudadanos.
Hoy, más que ayer, es vital que se continúe con la campaña de denuncias, desinsectación y desrratización de la política. Solo así lograremos un sistema sano y eficaz.
Para concluir, diré que me sigue pareciendo sorprendente que el diario El Mundo apenas preste atención a las pestilencias del PP, a la par que El País y Público hacen lo propio con las del PSOE, que las hay y muchas...
Un saludo y buenos días,
el pobrecito hablador
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