jueves, junio 15, 2006

Verdades y mentiras...

Es bien sabido que la verdad no es democrática, por muy mal que suene en los tiempos que corren. La verdad es, por definición, única e incuestionable. Ahora bien, averiguar cuál de entre todas las posibilidades es la verdad resulta una tarea difícil, y en muchas de las situaciones, imposible.
1+1=2 es incuestionable, salvo que uno sea un necio o haya tenido la desgracia de nacer en la extensa zona del planeta sin acceso a una formación digna.
Sin embargo, la frase de Mariano Rajoy publicada hoy en el diario El País -Rajoy asegura que su ‘no’ al Estatuto catalán es un "sí a la libertad" y al "sentido común"- seguro que encuentra a más de un detractor (y suscriptor, como no). Para resolver este último dilema booleano se pueden aplicar varios métodos:
1) Análisis de expertos o "comité de sabios" que, una vez estudiada la argumentación, emita un dictámen
2) Recurrir a la lectura del diario "El mundo" y encontrarse con una antítesis mucho más documentada pero con menos talante. Que viva Hegel.
3) Aplicar la democracia. Si Z ganó las elecciones frente a R, Z tiene razón y por tanto su verdad es la verdad. Y si la verdad de Z viene "dictada" por P y su grupo editorial P2, ya tenemos el galimatías. Además de un exceso de Ps, queda patente que algo huele a podrido en Dinamarca...
Como en el bien citado "Mundo anillo", nuestro pequeño microcosmos corre un grave peligro de volverse estéril intelectualmente hablando. Los primeros hechos ya son observables: exceso de Ps y PJs.
Por ello, aunque suene a "facha" (como la intransigente e irrespetuosa ley de la gravedad) y de mal talante, reivindico que "la democracia" no es un buen sistema para definir la verdad. El diálogo argumentado, los hechos, las pruebas, la falsación, la experimentación y otros muchos ingredientes de lo que llamamos método científico sí nos pueden conducir a ella. Porque, "cuando se ha excluido lo imposible, lo que reste, por improbable que parezca, es la verdad". Elemental, mi querido Watson. Pero habrá que tener cuidado porque "dí la verdad y no te creerán".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

done haya un político no se puede definir una verdad, sino su verdad. Y la verdad, como la guerra, la escriben los que ganan, usease los que gobiernan que para eso alguien les ha votado (y tendrá también derecho a botarles, usease echarles). Desgraciadamente el método científico se acerca a una verdad que nada tiene que ver con realidad social alguna...además todo esto a quien le importa si España ganó 4-0.

Anónimo dijo...

¿O acaso fue Ucrania la que perdió contra España por cuatro goles a cero?

Anónimo dijo...

La verdad no es democrática, ni la Ciencia. Tal vez una meritocracia, una aristocracia (los mejores, literalmente). Eso no quiere decir que deban estar (o estén) en el mundo académico, pero ciertamente éste tiene ciertos mecanismos de control que otros ámbitos no tienen.

La red, con sus múltiples pocibilidades, también tiene sus peligros:


La organización de Bitácoras, anillos y planetas

Anónimo dijo...

Sobre otras verdades, he aquí unas cuantas perlas argumentales de los creacionistas...
http://www.alpoma.net/tecob/?p=498
Por cierto, aviso que en el blog citado por dbyn no se puede discutir de política que no sea científica o laboral sobre los RyC...
Efectivamente, el blog mencionado es un verdadero peligro para la liberta de expresión ;)

Anónimo dijo...

Sí, en dicho blog se censura. Será porque DByN tiene naturaleza de inquisidor... aunque no es el único.