Montilla se quiere cargar el constitucional

Es fácil, si no te gusta el posible resultado de un fallo judicial, cambia al tribunal y pon a los amiguetes que te van a dar la razón. ¿Ven qué bien?

El nuevo estatuto autonómico de Cataluña es una de las mayores cagadas de la España moderna. Zapatero, para arañar votos (recordemos que un voto vale más en Cataluña que en Madrid), dijo lo indecible y abrió un proceso de reforma constitucional velado. El resultado salta a la vista: lo que antes de inciarse importaba a muy pocos catalanes es ahora una afrenta al orgullo patrio de la catalinidad. Y para resolverlo, en vez de dimitir o cesar a unos cuantos, quieren cargarse las instituciones sobre las que se sujeta nuestra democracia. La inminencia de las elecciones en Cataluña y la necesidad de echar cortinas de humo sobre lo que es, a todas luces, una pésima gestión del tripartito, nos lleva a dar otro paso más en el proceso de destrucción de España.

El sentido común dicta que si un presidente autonómico jura acatar la constitución, se le recrimine o cese cuando se desmarca con acusaciones contra un pilar fundamental del estado. Porque abierta la veda del sinsentido, podemos cuestionarnos muchas cosas. Por ejemplo, ¿por qué necesitamos un parlamento lleno de "presuntos" chupópteros que tiene como único oficio y beneficio el de la política? ¿Y quién es Montilla, un señor que dijo ser ingeniero y que mintió, porque no tiene el título, para decidir sobre el destino de los españoles?

Nos hemos vuelto locos y asistimos cada día a la belenestebanización de la política y de las instituciones del estado. Como si de una tertulia del Sálvame se tratase, aquí todo indocumentado puede decir lo que le venga en gana e irse de rositas. Que no me gusta lo que dice el supremo, pues lo cambio. Que imputamos a un político pero el partido tiene que manterlo en su silla, pues se queda. Que no me gusta algo decidido con mayoría parlamentaria, pues no lo acato.

Gensanta, con la que está cayendo económicamente y seguimos mareando la perdiz. Al paro se tenían que marchar todos estos individuos que viven de la teta del estado y que tienen como único objetivo ganar elecciones "caiga quien caiga".