(foto ©DCO2006)
Han sido unos meses largos e intensos desde mi último mensaje. Meses de viajes, contrastes y emociones. El paseo por las montañas de la luna (el macizo del Ruwenzori) parece lejos en el tiempo y en la distancia. Atrás quedaron las lluvias y las ciénagas de fango, humedad y frío. Si consigo poner mis notas de viaje en orden, ya iré publcándolas y reviviendo a la par lo inmenso y chiquito que fué.
Algo más cerca está el encuentro con ellos, los primates de mirada noble. No tengo ni idea de lo cercana que debió sentirse Dian Fossey; cuando lea el libro lo sabré. Pero sí puede decir que tras unos minutos de duda y acercamiento, fuí invitado a un festín emocional único: el bebé, los jovencitos, las hembras y un macho de lomo plateado levantándose de la siesta con algo de genio. Cada vez que me acuerdo tengo que esbozar una sonrisa. Y si me viera, seguro que notaría un brillo especial en mis ojos. Un encuentro de tan solo una hora que valió por veinte días de viaje...
Extracto de mi página personal:
Los últimos gorilas de montaña (gorilla gorilla beringei) habitan en la región volcánica de los Virungas, repartida entre Uganda (parques nacionales de Bwindi y Mgahinga), Ruanda (parque nacional de los volcanes) y la R.D. del Congo (parque nacional de los Virungas). Su número exacto se desconoce, pero a la fecha de Agosto de 2006 se ha estimado alrededor de 650 ejemplares.
Los gorilas son los primates de mayor tamaño. Su esqueleto es más masivo que el de los seres humanos. Tienen la parte posterior del pie adaptada para la locomoción bípeda pero se desplazan generalmente a cuatro patas. Sus extremidades anteriores son más alargadas que las posteriores y, aunque se asemejan a unos brazos, son utilizadas también como punto de apoyo al caminar. Los machos miden entre 1,65 y 2 m de altura y pesan entre 170 y 250 kg. Las hembras pesan aproximadamente la mitad.
Los gorilas son de hábitos diurnos y terrestres; pasan la mayor parte del día comiendo y descansando. Son herbívoros y se alimentan fundamentalmente de frutas, hojas y raíces, aunque indirectamente pueden ingerir hormigas u otros insectos. Tanto los machos como las hembras preparan para dormir un “nido” (o cama) cada tarde entre las ramas no muy altas o en la tierra. El macho principal suele hacerlo en el suelo debido a su corpulencia.
La unidad familiar consiste de un macho dominante de espalda plateada (silver back) y una o varias hembras con sus hijos. Es posible encontrar a varios machos adultos subordinados. Un grupo normal está compuesto de cinco a doce individuos, aunque se han documentado algunos grupos de hasta treinta ejemplares. No es infrecuente hallar machos aislados.
El periodo menstrual de las gorilas es de 28 días y son capaces de procrear durante todo el año. La gestación dura unos ocho meses (250 días). Normalmente las madres tienen un único hijo cada cinco o seis años y en caso de dar a luz a varios, lo habitual es que solo sobreviva uno. El peso aproximado de un neonato es de 2 kilogramos. Las hembras alcanzan la madurez a los 7 u 8 años, mientras que los machos lo hacen a los 12 años. En la naturaleza los gorilas viven en promedio unos 40 años.
Gracias a estudios genéticos, se ha podido establecer que los orangutanes, gorilas y chimpancés son los parientes no extintos más cercanos al hombre. Estos grandes simios, junto con el hombre (y sus inmediatos ancestros conocidos por los fósiles), se agrupan en la familia Hominidae o "de los homínidos".
Hasta hace poco, la mayoría de la clasificaciones solo incluían a los humanos en la familia Hominidae; orangutanes, gorilas, chimpancés y el resto de simios eran colocados en la familia Pongidae. La evidencia que une a los humanos con los gorilas y los chimpancés ha crecido dramáticamente en las pasadas dos décadas gracias a estudios genéticos. En la actualidad parece claro que los chimpancés, gorilas y humanos forman un grupo natural o “clado” (los científicos llaman “clado” a una línea evolutiva que incluye al antecesor y todos sus descendientes y sólo a ellos) y que fue un error ubicar a los grandes simios en una familia separada. Los orangutanes están solo ligeramente emparentados, y los gibones son una rama más distante (por eso se ubican en una familia aparte: Hylobatidae.
(foto ©DCO2006)
jueves, octubre 05, 2006
Llega el otoño tras unos meses en blanco
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Joder machote, te ha crecido el pelo en Africa.....
Esta más velludo debido a los milagros debidos al agua de los montos de la Luna. Despues de todo, allí se puede encontrar al verdadera fuente del Nilo.
PdlL
Publicar un comentario