Miserias de las elecciones catalanas

Arturo Mas ha reclamado el concierto [económico] para que Cataluña deje de pagar la'fiesta' española. Y esto lo dice un tío que es beneficiario, junto a su familia, de capital evadido por su padre a Liechtenstein. Fiesta fiscal es la que tienen estos sinvergüenzas cada día del año, que nos roban a expuertas (acuérdense del famoso 3% y donde dije digo, digo Diego) y todavía se atreven a acusarnos a los demás de defraudadores.

Pero ahí no acaba la cosa, no. Tenemos a la candidata del PP y su cacería de inmigrantes, que aprovecha la creciente ola de xenofobia para ganar votos. También están los orgasmos de un presidente autonómico fracasado, que tuvo la oportunidad de cambiar las cosas y la dilapidó con aliados de baja estofa. Están también los de ERC, nacionalsocialistas catalanes, que haciendo gala de su título, se dedican al exabrupto y la barbaridad.

Dentro del género menor, encontramos al ridículo Laporta, que ha dilapidado en muy poco tiempo su cuestionable prestigio como presidente del "mes que un club". Ahora anda tirando de tangas y acusado de despilfarro, connivencia con la mafia del este y Zeus sabe qué otras cosas más.

Ese es el panorama electoral catalán, y de ahí que gane quien gane las elecciones, malo será para todos. Ninguno de los ahí presentes da la talla para ser presidente de una de las regiones de España. Por apurar, ni siquiera los pondría de presidentes de una comunidad de vecinos...