martes, julio 15, 2008

La balanza fiscal

Hoy se va a cometer una de las mayores tropelías contra la democracia española: la publicación de los datos fiscales por regiones. Y digo tropelía porque después de esto vendrán los datos por pueblos, por barriadas, por urbanizaciones, y llegaremos a la conclusión de que el rico merece más que el pobre y, tal vez, que este último lo sea por méritos propios.

Hasta ahora, vivíamos en una nación en la que cada ciudadano pagaba en función de lo que ingresaba. Con escandalosas excepciones, eso sí, porque regiones como Navarra y el País Vasco ya gozan de prebendas históricas, difíciles de entender en un estado moderno. Pero en vez de reparar los errores del pasado, un gobierno que debiera buscar la igualdad entre los ciudadanos, va a hacerle el juego a los ricos.

No es ya que el concepto de balanza fiscal pueda considerarse una barbaridad intelectual. ¿Balanza entre quién? ¿Entre España y Cataluña, de tú a tú? ¿Entre Castelldfells y Segur de Calafell? ¿Entre el barrio de Salamanca y Vallecas?

En el debate no se tiene en cuenta algo obvio: que el éxito de algunas regiones no es fruto exclusivo de los oriundos de allá. ¿Acaso hay un gen de la catalanidad que también rige la productividad laboral? ¿Acaso no hay flujos migratorios? Cataluña, Madrid o el País Vasco, como otras regiones industrializadas, son lo que son gracias a la importante afluencia de españoles de otras regiones más desfavorecidas como Andalucía, Extremadura o Galicia, y prosperan porque los productos que allá se fabrican se distribuyen y venden por todo el mercado español.

Si no procuramos invertir la tendencia y dar opciones a las comunidades más pobres, seguiremos manteniendo las desigualdades y tensiones internas. A mi modo de ver, el gobierno no ha acertado al acceder a la petición de los nacionalistas y regionalistas, ya que legitima la idea subyacente de la bipolaridad fiscal entre regiones y estado.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios mío, lo que nos faltaba por leer: que un Estado publique información sobre como se distribuyen los impuestos de todos... ES UNA TROPELÍA!!!. Los pelos de los brazos se me ponen como escarpias. ¿Pero quien demonios habla de gen de la catalanidad ni de que puñetas?. La realidad es mucho más sencilla que todo eso y estamos hablando sólo de dinero: según el criterio de flujo monetario (el stándard de facto) si vives y trabajas en Cataluña o Baleares, seas merengue, españolito de a pie (como todos), andorrano de pura cepa, castellanoparlante o de recia estirpe sevillana, te cobran más impuestos por menos servicios y encima los precios (IPC) son más caros. Al menos que se sepa, ¿no?, aunque sea solo para que nuestros estimados inmigrantes magrebíes tengan todos los datos para elegir su lugar de destino.

blog-admin dijo...

Tienes parte de razón, pero disfrazas el problema real de problema estadístico. Los partidos nacionalistas catalanes no han pedido la información para hacer tablas de Excel con las que mejorar la calidad de vida de los ciudadanos españoles. La cuestión de fondo es fundamentar con DATOS el concepto de déficit fiscal con el que nos llevan castigando el hígado desde hace años. Y ese concepto es una aberración democrática en un estado como el nuestro, porque aumenta las diferencias entre pobres y ricos en vez de reducirlas.

Nuestro gobierno, en vez de retirar las prebendas fiscales a vascos y navarros, más propias del siglo XIII que del XXI, va en la línea de crear los fueros catalanes, baleares y tal vez madrileños. En mi humilde opinión, dicha actitud va en contra de uno de los principios más elementales de la democracia: el de que TODOS los ciudadanos tenemos los mismos derechos y obligaciones.

Anónimo dijo...

¿La pasta un problema estadístico?. ¿Llegar a fin de mes?. ¿El precio de la hipoteca y los pedazo de peajes de las autopistas (con el tramo más caro de Europa)?. Efectivamente los partidos catalanes no han pedido los datos para hacer tablas de Excel, sino que sus retorcidos fines deben ser mejorar la vida de los ciudadanos que les votan, que en principio son tambien ciudadanos españoles. No es tan raro ¿no te parece?. Y eso de que todos los ciudadanos tenemos los mismos derechos y obligaciones te ha quedado niquelado, pero hay un pequeño matiz que se te escapa, la Duquesa de Alba, con todas sus parcelitas, tributa en Andalucía y un currante mileurista de Cornellá tributa en Cataluña. A ver si nos explicas de una manera clara y sencilla por qué ÉL tiene que solidario con ELLA.
En realidad ni siquiera se discute la tan cacareada solidaridad, pero reconozcamos que España ha dado un gran salto económico gracias, entre otras cosas, al apoyo de Alemania, que acabó limitando a un 2% su aportación europea para no lastrar su propia economía. Bueno, aquí estamos en un 8%, así que nuestro deber solidario debe ser irnos todos a la mierda cogidos de la mano.

blog-admin dijo...

Utilizar como andaluza promedio a la duquesa de Alba y como catalán representativo al currante mileurista es un recurso melodramático que carece de valor como argumento.

Tanto la duquesa de Alba como el mileurista pagan impuestos en función de lo que ganan y poseen, por lo que la contribución de la duquesa es "algo superior" a la del mileurista, ¿verdad?

La hacienda pública recauda los impuestos de TODOS los españoles y su redistribución es competencia del gobierno de la nación (salvo en el País Vasco y Navarra, que tienen unos privilegios a mi modo de ver inadmisibles). Si se hace mal, los españoles tenemos la capacidad de votar a otro partido que consideremos más eficaz. Y si ni por esas, tenemos recursos como las huelgas generales, las manifestaciones o movilizaciones para mostrar nuestro descontento. Personalmente, no entiendo como no hemos salido ya a la calle a protestar por tanta chapuza.

Pero el "perverso" concepto de déficit fiscal busca otra cosa. Petende hacer creer que es UNA REGIÓN la que tributa, cuando en realidad somos los ciudadanos los que pagamos, independientemente de nuestra proveniencia y domicilio. La diferencia es fácil de entender, ¿verdad?

Para la estrategia nacionalista es vital crear el descontento entre sus votantes potenciales y presentar a su región en una negociación de tú a tú con el gobierno de España. Formular el debate en esos términos conlleva elevar el rango de comunidad autónoma a un mini-estado con competencias fiscales. Pero el sistema no está articulado así, y a mí me parece más justo hablar de ciudadanos que de madrileños, catalanes, vascos, gallegos, valencianos...

Tampoco debes olvidarte del efectivo discurso populista de los gobiernos autonómicos: si vamos bien es gracias a nosotros; si vamos mal es por culpa del estado. ¡Son siempre estupendos!

Pero la realidad es bien diferente. Con tantas competencias transferidas, creo que va siendo hora de que los habitantes de las diferentes comunidades autónomas pidan explicaciones a sus respectivos gobiernos locales. Manejan mucho dinero, y tal vez, sólo digo tal vez, lo estén empleando en cuestiones que favorecen más sus intereses políticos que las necesidades de la ciudadanía.

En Cataluña, los partidos nacionalistas dedican cantidades ingentes de fondos a fomentar rasgos identitarios. Pienso que al menos una parte de ellos podrían ser empleados en cuestiones más prácticas y de mayor interés para la ciudadanía en su conjunto. Basta con ver el número de ciudadanos que participaron en la ratificación del estatuto para darse cuenta...

Por otro lado, los ciudadanos de regiones menos desarrolladas deberían preguntarse el porqué de su subdesarrollo. Por ejemplo, el partido socialista andaluz lleva instalado en el poder desde hace más de dos décadas y debería rendir cuentas sobre los indicadores económicos de dicha región en relación con los del resto de España.

Ése es el debate que a mí me interesa y que pretendo plantear. Obviamente, eres libre de pensar de una manera distinta.

Para concluir, diré que estoy muy agradecido a los alemanes por haber contribuido al desarrollo de España con los fondos de cohesión europeos. Tal es mi agradecimiento que sigo comprando sus productos y conduzco, desde que tengo carné, un Volkswagen.

Anónimo dijo...

Sí, efectivamente, confieso que la comparación de la Duquesa de Alba era un recurso melodramático, o retórico, como quieras decirlo. Tan melodramático o retórico como decir que todos los españoles tenemos los mismos derechos. Lo mires como lo mires NO ES VERDAD, y puedes comparar a nuestra estimada duquesa tanto con el currante de Cornellá como con el aparcero de Huelva. El perverso déficit fiscal podría ser una herramienta más para mejorar la corresponsabilidad fiscal de las comunidades, por ejemplo, como tu mismo has apuntado. Y las partidas presupuestarias, tanto en Cataluña como en las otras, empiezan siempre por SANIDAD y EDUCACIÓN, y no por las supuestas ingentes partidas en fomentar los rasgos identitarios, esto es TU recurso melodramático y no se corresponde con la realidad.
Porque a nivel práctico, la sanidad pública y la educación son los que más sufren la falta de financiación , me encantaría poder hacer exactamente las mismas colas para el médico en Barcelona que en Palencia, por poner un ejemplo (¿dónde está la igualdad de derechos?). Conmovedor tu agradecimiento con los alemanes (que han contribuido tanto a nuestro desarrollo, aunque limitando al 2% de su PIB), pero a lo mejor a lo mejor ahora te das cuenta de que sería más lógico tener un coche fabricado aquí, y si el motivo de compra es por agracedimiento, cómpralo catalán, que son de los que más han contribuido fiscalmente al desarrollo económico común del Estado. Aunque, al contrario de lo que decía el presidente de Seat, de española Seat sólo tiene el nombre, es más alemana que las salchichas de Frankfurt ;-). Para los alemanes, agradecimiento, para los catalanes, con el mismo DNI que tu, que se jodan y no se quejen. El resumen de tus ideas sería más o menos ¿no?.

blog-admin dijo...

Mi agradecimiento para con los alemanes es real, y no virtual. Una de las razones por las que España pudo modernizarse es la aportación de fondos de cohesión. El que lo niege, falta a la verdad.

Y también recomendé a mis padres comprarse un SEAT (del grupo Volkswagen), español y fabricado en Barcelona. Además bebo cava, me encantan los vinos del Penedés y de Priorato, paso mis vacaciones en Tarragona de vez en cuando y, a igualdad de calidad, suelo priorizar los productos nacionales.

A mí lo que me molesta es el tufillo que tiene el discurso sobre catalanes, vascos, madrileños, gallegos... Siempre marcando las diferencias y nunca buscando los puntos en común. Me parece una argumentación bastante caduca y prefiero hablar de individuos, ciudadanos y derechos.

Obviamente, soy consciente de que no en todas partes se recibe lo mismo, pero si miras el ranking de ciudades en las que mejor se vive, encontrarás varias catalanas bien arriba. A veces, la percepción y la realidad no van parejas. Si la gente se pega por ir a vivir a Madrid o Barcelona será por algo, ¿verdad?

Por cierto, lo de tener que agradecer a los catalanes me parece un poco exagerado. Porque si nos ponemos a hacer balance, habría que agradecer tanto: demos las gracias a los consumidores por comprar ésto y aquello, gracias a los turistas por dejarse aquí el dinerito, gracias por los juegos olímpicos, gracias por el cava, el vino, la butifarra, el cocido madrileño. Al final, las cosas se diluyen.

Para concluir, soy consciente de las diferencias entre poblaciones. Pero esas diferencias no sólo se dan entre regiones, sino también dentro de las propias comunidades autónomas. Pregunta a alguien de Lérida que opina de Barcelona. Puede que te lleves algunas sorpresas.

Tampoco creo que los males de la sanidad en Cataluña (competencia transferida, por cierto) sean responsabilidad del gobierno de Castilla León. Algo tendrá que ver la Generalitat, ¿no? creo que sería mucho más interesante analizar en qué se gasta la Generalitat el dinero que gestiona y ver si la gestión es o no eficaz.

Aquí, en Madrid, tampoco es maravillosa y tenemos déficit de médicos y servicios. Pero a nadie se le ocurre acusar de la mala gestión a la Junta de Andalucía porque, afortunadamente, no nos han soltado aún el discursito victimista y nacionalista de "los andaluces nos están robando". Asumimos que va mal porque nuestros políticos locales son malos gestores.

No nos dejemos distraer por ellos. Quieren que acabemos a la greña para sacar tajada. Mi familia en Barcelona (y oriunda de Madrid), por ejemplo, está convencida de que la T4 de Madrid la han financiado los catalanes y se quejan del espantoso aeropuerto de El Prat. Sin embargo, mira la "balanza fiscal" de Madrid para darte cuenta del craso error...

Nos manipulan, nos engañan y nos encabritan para poder perpetuarse en el poder. Esa es la realidad muchos de los políticos.

Un saludo

Anónimo dijo...

Vale, veo que estamos de acuerdo en algo. Debemos mucho a Alemania. En Cataluña tambien, aunque tambien en el balance europeo Cataluña viene siendo una donante neta, ah, ¿no lo sabías? los fondos de cohesión europeos vienen destinados a Comunidades Autónomas concretas, si, gallegos, andaluces, etc pero no catalanes. De todas formas los alemanes contribuyeron con fuerza a nuestro desarrollo cediéndonos parte de sus impuestos. Sin embargo, me sorprende que cuando hablas de Cataluña, digas que te parece exagerado estarle agradecida y que las cosas quedan más diluidas, a pesar de que, de hecho ha contribuido fiscalmente bastante más que Alemania en el desarrollo económico común!. ¿No están las cosas igualmente diluidas con los alemanes, a quienes tu mismo les has comprado el coche?. No, por lo visto, contribuya con lo que contribuya, Cataluña será siempre insolidaria y sus problemas (sanitarios, educativos, del transporte ferroviario o aereo) serán siempre de sus gestores y NUNCA JAMÁS de la descompensación fiscal. Lo que yo te digo, hay que joderse y callar. ¿y que tendrá que ver que a ti te guste el cava y a mi me encante el gazpacho con todo ésto?. Estamos tambien de acuerdo que nos intentan manipular y engañar, pero por TODAS PARTES, no sólo los malvados y ruines nacionalistas. ¿Te has fijado en la magia de las palabras?. ¿El Instituto Cervantes es una institución cultural o fomenta los "rasgos identitarios"? . ¿Y el Instituto de Estudios Catalanes?. ¿Es la ñ un rasgo identitario?. Cultural=bueno. Identitario=malo. ¿Donde está la frontera?.

blog-admin dijo...

De lo que hablo es del hastío que producen los discursos autocomplacientes y localistas del estilo "yo soy más listo, yo pago más, yo recibo menos... ay ay ay, pobre Cataluña, pobre Euskal Herria, maltratadas durante cientos de años por los malvados y malolientes españoles, parásitos y chupasangres..."

¿No te resulta un poco cansino y simplón? La culpa es siempre de los demás, y nunca de uno mismo. Qué buenos políticos hay en Cataluña y qué malvados son los del resto del país.

En fin, veo que te afecta mucho el tema y que estás convencido de que Cataluña está siendo expoliada, así que no tengo interés en entrar en un debate personalizado. Mis tesis ya está expuestas y argumentadas y los que nos lean (pocos, me temo), podrán sacar sus conclusiones.

Y si las tuyas acaban por imponerse, me quedará el triste consuelo de ver que Madrid, que paga mucho más de lo que recibe, será también más rica.

Que el rico sea más rico y el pobre, ¡que se joda! Ese es el mundo hacia el que algunos parecen querer ir...

Anónimo dijo...

Te repito de nuevo que no discuto la solidaridad intercomunitaria. Creo que debe existir, pero tambien creo que tiene que haber límites y esa es la discusión real. Me parece que estarás de acuerdo conmigo de que hay pobres, ricos y clase media en Palencia, Albacete o Sebastopol. Sí, oh sorpresa, todos los catalanes NO SOMOS RICOS. Así que parafraseándote, con el sistema actual los pobres en Cataluña o en Baleares se joden digamos que más jodidos.

Tampoco creo que los gestores públicos en Cataluña son por lo menos tan malos como los del resto de Comunidades (si no más), pero eso no les quita la razón cuando la tienen. Vamos a ver, si España cediera el 8% de sus impuestos a Europa ¿seríamos todos tan europeistas?. ¿No intentaríamos discutirlo por lo menos, dentro de la cordialidad y buen rollo que debe primar siempre entre todos los europeos o españoles?.

La publicación de las balanzas fiscales pone de manifiesto un problema económico. Pero más allá de eso pone de manifiesto la evidencia de la falta de reconocimiento histórica entre nosotros, porque no es lógico que todos reconozcamos la aportación económica de Alemania pero la de Cataluña nunca se reconozca explicitamente. No lo llames expolio si no quieres (ya sabes, la magia de las palabras) pero al menos podrías llamarlo aportación importante.

No me considero ni siquiera nacionalista, pero sí observo que por éste camino, al menos por estos lares, vamos pasito a pasito hacia la desafección a la idea de España, en primer lugar, y hacia el crecimiento del independentismo, en segundo lugar.

Por eso creo que hay que utilizar las balanzas fiscales para incrementar la corresponsabilidad fiscal de las Comunidades, corregir las injusticias que actualmente se producen y financiar adecuadamente los servicios públicos que actualmente tienen un problema muy pero que muy serio.