domingo, octubre 14, 2007

Un Nobel algo Gore

Que la gente se concience sobre el desastre que se nos avecina es necesario y positivo. Aunque los cambios no sean inmediatos, cuanto antes invirtamos nuestra tendencia destructiva contra el medio ambiente, mejor que mejor. Por ello, bravo por los mensajes que vayan en esa línea. Sin embargo, comenzamos a asistir al circo mediático de unos charlatanes disfrazados de medioambientalistas que, enarbolando la bandera de los defensores de la humanidad, buscan la consecución de oscuros fines privados.

Todavía no sé en qué casilla colocar al señor Gore. Puede que realmente sea alguien merecedor de ese Nobel, y puede que simplemente sea otro político brillante seducido por el reverso tenebroso de la fuerza, con minúsculas. Multimillonario, pertenenciente a una familia de ex-productores de tabaco y herido en su ego tras perder unas elecciones contra el terrible Jr, bien pudiera encajar en el segundo perfil. Alguien que anuncia su mensaje salvador al módico precio de 240.000 euros por conferencia me hace sospechar. Y cuando comparo al Sr. Gore con otros Nóbeles de la Paz como la madre Teresa o Albert Schweitzer y pienso que el Sr. Evo Morales era uno de los potenciales rivales, la mosca detrás de mi oreja se solivianta. ¿Quiénes forman el comité que adjudica el premio?

También me invade la duda de si el Nobel ha sido concedido a un mensaje más elevado que los "incómodos" chistes del Sr. Gore sobre el Sr. Bush Jr aderazados de ecologismo. El Sr. Gore poco o nada hizo durante su vicepresidencia en la administración Clinton para salvar el medio ambiente. Pero si otorgándole el Nobel de la Paz logramos crear un mundo mejor, bienvenido sea. Ojalá que el mensaje llegue a cada uno de nosotros, independientemente de los mensajeros y portaestandartes que lo traigan.

el pobrecito hablador

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